Aprendamos que Salvador tan compasivo es el Señor Jesucristo. “En cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”(Hebreos 2:18).
La compasión de Jesús es una verdad que debería tener especial valor para los creyentes, pues en ella encontrarán una mina de gran consuelo.
No deberían olvidar nunca que tienen un poderoso Amigo en el Cielo, que se compadece de ellos en todas sus tentaciones y puede compartir todas sus ansiedades espirituales.
¿Son tentados alguna vez por Satanás a desconfiar del amor y la bondad de Dios? También lo fue Jesús.
¿Son tentados alguna vez a dar por supuesta la misericordia de Dios y ponerse en peligro de forma injustificada? También lo fue Jesús.
¿Son tentados alguna vez a cometer un pecado personal por lo que parece ser una buena consecuencia? También lo fue Jesús.
¿Son tentados alguna vez a prestar su oído a una aplicación incorrecta de la Escritura, como excusa para hacer algo mal? También lo fue Jesús.
Él es justo el Salvador que necesita un pueblo que es tentado. Que acudan a Él por ayuda, y expongan delante de Él todos sus problemas; hallarán su oído siempre preparado para escuchar, y su corazón siempre preparado para tener compasión: Él puede comprender sus aflicciones.
¡Ojalá todos lleguemos a conocer, en nuestra experiencia, el valor de un Salvador compasivo!
No hay nada en este frío y engañoso mundo que se le pueda comparar. Aquellos que buscan su felicidad solamente en esta vida, y rechazan la religión de la Biblia, no tienen ni idea de lo que se están perdiendo: el verdadero bienestar. por J.C. Ryle
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