Un altísimo porcentaje de la Iglesia llamada Iglesia del Señor Jesucristo (evangélicos), corren en busca de lo que buscan los no creyentes; frecuentemente estos "creyentes" envidian a los ricos y no se percatan de los problemas que acarrean las riquezas. Los no creyentes buscan con afán todas las cosas de este mundo y lo hacen porque no conocen mejores cosas, se afanan por tener este mundo, porque son extranjeros para el otro; están ansiosos y preocupados por estas cosas, porque están sin Dios en el mundo,( En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Efe. 2:12) y, por ello, no saben nada de la providencia divina. Tienen sus ídolos, los adoran y les sirven pero no pueden confiar en ellos.
Hay muchas personas que son ricas y prosperas exteriormente pero vacías por dentro y aquí me estoy refiriendo a los que por Gracia de Dios son prósperos dentro de la Iglesia, no han logrado poner las riquezas al servicio de Dios. El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba. Stg 1:9-10, la prosperidad trae muchas tentaciones y puede acarrear muchos problemas, por eso mismo es una verguerza para los cristianos el que, al poseer principios más nobles anden como andan los gentiles, los mundanos, y llenen su cabeza y su corazón con las mismas cosas de ellos. varios textos en la Biblia nos hablan de la gente que obtienen lo que quieren. lo que la mayoría de la gente quiere frecuentemente es algo egoísta que sin lugar a dudas les haría daño obtenerlo. Entonces cuando Dios les da lo que quieren se convierte en un castigo severo. "Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí. Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos. Sal.81:11-12.". Bernard D Clairvaux dijo:" no me dejes tener una miseria como esa; porque darme lo que yo quiero tener, darme lo que mi corazón desea es uno de los juicios más horrendos en el mundo." sin duda hay muchas cosas que la Iglesia debe aprender, sin duda son lecciones difíciles, pero en la escuela en la que nos hemos matriculado por Gracia de Dios, nos es necesario tener encuentra todas estás cosas