sábado, 31 de enero de 2015
No hay Dios semejante a tí
Dios no esta al descubierto ni expuesto ante los ojos humanos. Por esta razón, Israel se burlo de la majestad de Dios cuando hizo una imagen del Señor.
Hoy la humanidad está en iguales circunstancias, se quieren imaginar a Dios solo conducidos por sus caprichos y deseos de alcanzar una posición material que les traiga reverencia.
La redención obrada por Cristo no anula el decálogo "los diez mandamientos" si no que nos rescata del pecado para hacernos ver hacia la verdadera religión, pues la esencia de caminar con el Señor no consiste en utilizar la ubicación correcta y los gestos apropiados, si no practicar la fe y la obediencia, pues Dios desea morar dentro del Ser humano y desea que su poder irradie a través del mismo ser humano, el ser humano fue creado en verdadera justicia y santidad. En Jesucristo hemos obtenido redención para caminar como Dios quiere que caminemos no como el hombre supone debe de caminar, muchos de los que se creen "cristianos" viven como incrédulos. La advertencia se aplica también hoy, esto es, para los que no se atienen a la ley y al testimonio, no habrá un amanecer
" Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos". Jeremías 8:20 Los Diez Mandamientos. J. Douma
martes, 20 de enero de 2015
Dios es soberano pero el hombre es responsable delante de Él
Dios es soberano pero el hombre es responsable delante de Él, así que alimentar nuestra esperanza en un futuro eterno lleno de gloria debe ser tu oficio y el mio en este día.
Dios ha dejado los medios de gracia, como herramientas para que cultivemos esa esperanza, la palabra de Dios nos direccionará; Al sujetarnos a ella inevitablemente traerá adversidades, pues no somos de este mundo por lo tanto, no debemos acomodarnos a el y el no acomodarnos al mundo, es la tribulación que tendremos que vivir. Y en esa condición debemos manifestar gozo pues el propósito de Dios con el hombre en esta tierra es que nos deleitemos en Él.
Si oramos estaremos sintiendo su amparo y fortaleza, pues en la oración, manifestamos que dependemos de nuestro creador que es el dueño y Señor de todo y que nosotros tenemos el deber de hacer como a Él le agrada." Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. Esdras 8:21-23"
sábado, 3 de enero de 2015
Y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
Y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Malaquías 4:2
Cuando resplandece el sol, abandonan los
enfermos sus habitaciones para respirar el aire fresco del campo.
Cuando el sol nos trae la primavera y el verano, dejan los
ganados sus establos para buscar los ricos pastos de las altas
montañas. Del mismo modo, cuando estamos en plena comunión
con nuestro Dios, abandonamos las moradas del temor y
salimos al campo de una santa confianza. Escalamos las montañas
de la bendición y nos nutrimos de los pastos que crecen más
cerca del cielo que entre las provisiones de un mundo carnal.
«Saldréis» y «saltaréis». Esta es una doble
promesa. ¡Oh, alma mía! Procura gozar con ansia de ambas bendiciones.
¿Por qué apetecer la cautividad? Levántate y corre con
libertad. Jesús dice que sus ovejas entrarán y saldrán y encontrarán
pastos. Por lo tanto, sal fuera y aliméntate en las ricas
praderas del amor infinito.
¿Por qué quieres seguir siendo niño en la
gracia? Crece. Los novillos crecen rápidamente, sobre todo si
son cebados en los establos: mas tú gozas de los solícitos cuidados
de tu Redentor. Crece, pues, en la gracia y conocimiento de
tu Señor y Salvador. No crezcas desmedrado y raquítico. El Sol
de Justicia resplandece sobre ti. Abre tu corazón a sus rayos como
las rosas abren sus capullos a la luz del sol para que te desarrolles
y crezcas en Él.
C.H. Spurgeon